Un Rejalo de Muy Lejos

Un Rejalo de Muy Lejos

Como tantas veces lo había hecho, como siempre lo había hecho
El poco dinero que podía ahorrar lo daba a mi madre,
a su fiel cajera, celadora de su cuantioso botín, quien
muy astuta lo guardaba en una caja de cartón para zapatos,
en aquel rincón oscuro de ese viejo ropero, billetes
formando ovillos, ovillos de sueños, de ilusiones,
promesas de un mañana mejor