Fernando, un perro singular

Fernando, un perro singular

Fernando, el perrito blanco que vivió en la ciudad de resistencia en los años 50, es junto con las 500 esculturas que adornan sus calles, un símbolo de la capital de Chaco, Argentina.

Fue sin duda, un perro singular. Tenía amigos en todos lados.
Desayunaba café con leche y medialunas con el gerente del Banco Nación. Comía en El Madrileño o en el Sorocabana. La siesta la hacía en casa del doctor Reggiardo. Visitaba el atelier del pintor René Brusseau o el del escultor Víctor Marchese y concurría asiduamente al «Fogón de los Arrieros».
Por la noche recorría los lugares donde había música. Fernando tenía un excepcional oído musical; asistía a fiestas de casamiento, cumpleaños, carnavales y conciertos, para sentarse junto a las orquestas o a los solistas. Solía darles su aprobación meneando la cola, pero ante el más mínimo error, paraba las orejas y soltaba sus gruñidos desaprobatorios.

Murió el 28 de Mayo de 1963. Fue sepultado al día siguiente, en una ceremonia que muchos humanos envidiarían.

Muchas gracias por bajar este power point. Ojalá que les guste.
Un abrazo de Isolina y Risto