Oye, amigo mío

Oye, amigo mío

Los corazones están sedientos de un verdadero Refugio en esta fecha tan especial. Aquel que es el motivo de la Navidad, y Quien vino a este mundo naciendo en un humilde pesebre para ofrecer ese Refugio, sigue ofreciéndolo hasta el día de hoy…Si oyes hoy Su Voz, no endurezcas tu corazón.